La fe de Abraham es una dura prueba que Dios le pide que sacrificara a su hijo amado, Isaac (Génesis 22:1-11). Vemos cómo Dios se prepara antes que él manda, pero el resultado para Abraham es todavía una tensión de contradicción y una fuego hecho de prueba. Sin embargo, él obedece a Dios incondicionalmente, mostrando una gran fe en acción. A la luz de esta historia, ¿cómo podemos medir?
Video
Transcripción