En esta sesión, descubriremos por qué y cómo cuidar nuestro cuerpo. La Biblia nos muestra que debemos usar nuestros cuerpos para honrar a Dios y cumplir sus propósitos. Para ello, debemos considerar la forma en que comemos, estamos activos y descansamos. Comer Bien Comer bien nos ayuda a cuidar nuestro cuerpo. Es una manera de dar gracias a Dios por el don de nuestros cuerpos y disfrutar de lo que Dios nos ha dado para comer. Ser conscientes de las razones psicológicas que hay detrás de la alimentación nos permite ser más conscientes de cómo y por qué comemos. Comer por ocio y por estrés puede ser perjudicial para nuestro organismo. Hay una cantidad de alimentos que se pueden incorporar en un plato de comida saludable. Consumir estos alimentos en las proporciones adecuadas permite que nuestro organismo funcione de forma óptima. 1 Corintios 6:19-20, 1 Corintios 10:31 Ser Activo Nuestros cuerpos pertenecen a Dios. Son sagrados y deben usarse para honrarle. La actividad física puede realizarse con movimientos de bajo o alto impacto. Puede hacerse para desarrollar habilidades o para disfrutarlo. Mantenerse activo favorece la salud física y emocional. Descansar Bien La intención de Dios para nosotros es descansar tal como Él descansó en el séptimo día. El descanso incluye el descanso físico y espiritual. Jesús promete descanso para nuestras almas cuando acudimos a Él. Éxodo 23:12, Mateo 11:28-30
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