En esta sesión, nos centraremos en la importancia de estudiar la Palabra de Dios y meditar en ella día y noche, como aprendemos de Josué 1:8. Estudiar y meditar en las Escrituras nos ayuda a acercarnos más a Dios y crecer en nuestra comprensión de la Palabra de Dios y cómo aplicarla a nuestras vidas. ¿Qué es el estudio y la meditación? El estudio es la dedicación de tiempo y atención para adquirir conocimientos sobre un tema. Es una investigación y análisis detallado de un tema o situación. La meditación es centrar la mente en un pensamiento particular. • La palabra de Dios tiene el poder de transformar nuestras vidas. El estudio y la meditación son formas en que interactuamos con Su Palabra. • El proceso de estudiar la palabra y meditar en ella es lo que nos acerca a Dios, permitiéndonos aplicar Su palabra a nuestras vidas. Isaías 55:11, Salmos 1:1-2, Salmos 119:97-102, Deuteronomio 6:4-9 ¿Por qué debemos estudiar y meditar? • Crecer en nuestro conocimiento para no pecar. • Estar mejor equipados para seguirlo. • Para que podamos ser llenos de la Palabra y vivir la vida que Él tiene planeada para nosotros. Mateo 22:29, 2 Timoteo 3:16-17, Salmos 136 ¿Cómo podemos estudiar y meditar? • Hay muchas maneras en que una persona puede estudiar y meditar. Todas las personas somos diferentes, y aprendemos de maneras diferentes. • Una sugerencia es el método de 4 pasos: LEER: Lee y relee el pasaje que deseas estudiar. EXAMINAR – Pasa algún tiempo reflexionando sobre el pasaje. APLICAR – Medita sobre cómo Dios quiere que apliques las Escrituras a tu vida. ORAR – Ora a través de las Escrituras pidiéndole a Dios revelación. Josué 1:1-9, Santiago 1:22-25
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